La expedición fue presentada este jueves en Madrid en un acto al que acudieron, entre otros, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, el colaborador de ESADE Valentín Giró y el propio Carlos Soria, junto con los miembros de la expedición y antiguos compañeros de escalada. Ángel Cano se mostró muy sorprendido por el fenómeno social que comienza a significar la imagen del veterano montañero. Su página de Facebook tiene 152.000 seguidores, mucho más que alguna rutilante estrella del fútbol. En palabras de Cano "es un ejemplo de humildad, integridad y superación".
Carlos Soria afirmó en su turno de palabra que siempre se ha considerado ante todo un montañero que trata "de seguir por la vida sin pisar a nadie". A continuación, explicó los detalles de la expedición, que comenzará oficialmente el 20 de marzo cuando finalice su adaptación en altura y se encuentre ya en las estribaciones del Annapurna: "Estimamos que la expedición durará unos dos meses", especificó.
El veterano alpinista ha estado ultimando su entrenamiento hace dos semanas en Noruega, escalando en hielo. Si la meteorología le permite subir rápido el Annapurna tiene previsto intentar hollar la cumbre del Dhaulagiri, que se encuentra cerca de allí. "Si no resulta posible, dejaríamos esta montaña para el próximo otoño".
Respecto a la evolución que ha sufrido el himalayismo, el montañero abulense subrayó que ha cambiado mucho: "Antes iba sólo una expedición por ruta y ahora en el Everest se pueden juntar hasta 100 expediciones. Antes éramos más duros -prosiguió diciendo- y ahora somos un poco más 'amariconaditos'". Concluyó diciendo que no dejará la montaña: "Seguiré montando expediciones hasta que el cuerpo aguante".
La mayoria de las expediciones de Carlos Soria han sido realizadas prácticamente en solitario, acompañado solamente por algunos sherpas y porteadores. "Debido a la dificultad del Annapurna yo solo con un sherpa no podía enfrentarme a este reto. Gracias al patrocinio del banco puedo intentarlo con más garantías", explicó el montañero. Las montañas que le quedan son en Nepal y la mejor época para escalar en esas montañas es en primavera, lejos de los monzones. En su última expedición al Manaslu ayudó a construir una escuela para niños en el pueblo de Sama, que está situado en las faldas de la montaña: "Les llevamos a los niños material escolar, 60 colchonetas y 60 edredones".
El BBVA aprovechó el acto para presentar el proyecto 'Sama'. Valentín Giró y una joven licenciada de ESADE se desplazarán al pueblo durante un mes para llevar a cabo un estudio para desarrollar un proyecto que surta de alimentación, ropa y material escolar a más de 100 niños que viven a 4.000 metros de altura. Se trata de conseguir que la comunidad de difícil acceso cuente con recursos económicos propios. Carlos Soria afirmó que más que subir al Annapurna le hace mucha ilusión este proyecto humanitario.
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